viernes, 7 de agosto de 2009

Día 4, Mekong (Ho Chi Ming-Chau Doc)

Sigo teniendo un poco de descontrol con las horas de sueño pero voy ya cogiendo mejor el ritmo. Hoy me ha tocado madrugar otra vez, esta vez con pena por despedirme de mi mamá asiática, agradable hasta el final, hoy me ha ofrecido un dulce casero que sólo hace una vez al año y es por eso que me ha dicho que debo sentirme afortunado. Se trata de un pastelito envuelto en hojas de platanero, el cuál estaba...pues eso, muy bueno. Mientras lo saboreaba me comentaba que es un dulce que sólo lo prepara para las celebraciones, imagino que será porque tres días atrás había tenido su primer nieto.
Con un hasta luego, me he despedido esperando poder volver a contar con su hospitalidad a la vuelta a Saigón.
Con la mis mochilas he ido a la puerta de la compañía con la que ayer había contratado mi entrada a Camboya, una excursión de dos días por el río Mekong con final en la capital camboyana, Phnom Penh.
Al ser una excursión organizada y al ir todos como ovejas tras nuestro guia-pastor, era lógico que al final ibamos a ir estableciendo amistades, así que ¿para qué perder el tiempo? he oido hablar mi lengua y allí que me he arrimado, ya tenía ganas (a pesar de mi reticencia a contactar con gente española, ya que la tengo en casa...) de mantener una conversación en habla no inglesa. El caso es que he topado con una gente muy agradable con la que he pasado un muy buen día, a esto hay que sumarle que también he topado con gente israelí con la que he podido compartir agradables momentos.
El recorrido de la excursión ha estado bien, hemos empezado visitando un mercado que se hace cada mañana en el río (esta parte se podría suprimir,pues no había mucha actividad...), después hemos visitado unas cuantas "casas-fábrica" en las que se hacen caramelos de coco, pan de arroz y bueno diversos dulces con el arroz (estos son los tipicos lugares que te llevan en las excursiones guiadas...). Tras unos tés y un poco de arroz en diferentes modalidades hemos ido a comer (todos juntos por supuesto) a unas cabañas a la orilla del río.
Tras unos compases vietnamitas, nos han introducido nuevamente en un autobús (que bien se conduce aquí...) hasta llegar a Chau Doc donde hacemos noche para mañana ir a Camboya.
Mañana toca diana nuevamente a las 6.00 y me espera un laaaargo día en barco, ya entro en terreno camboyano y la conexión no sé que tal será, si no es buena en cuanto pueda tener una que si lo sea actualizaré.

El país de las motos...

Niños Vietnamitas

Vida en el Mekong

Vida en el Mekong II

Mercado flotante

este se cuela siempre
Afluente del Mekong

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