Día 18 Hanoi (Hanoi-Ninh Binh)

Hoy he intentado madrugar un poquito pero las cervezas de anoche (por llegar tarde…) no me han permitido madrugar todo lo que quería, aún así me ha salido bien la jugada.

Mi intención era empezar a patear la ciudad bien tempranito, vamos cuando van los lugareños al lago a dar vueltas al mismo, y a continuación pasaría a ver el mausoleo de Ho Chi Minh (en el que suele haber bastante cola) y varios museos. Pero como he comentado antes, no me ha ido tan mal.

Finalmente me levante a las 7 para preparar la mochila, una duchita y salir a la calle. He andado por más de media hora desde mi hotel hasta el mausoleo. El paseo ha sido interesante pues he pasado por zonas poco turísticas y por donde he podido ver los quehaceres de los habitantes de Hanoi.

Al llegar allí cuál ha sido mi sorpresa que precisamente los viernes cierran el mausoleo y me he quedado con las ganas de ver el cuerpo de Ho Chi Minh, pero mi paseo no ha sido en balde pues he visitado la casa donde habitó durante un tiempo, una pagoda que había allí cercana y otros lugares de interés.

También me he quedado con las ganas de visitar el museo del ejercito, éste también cierra los viernes…pero bueno, la verdad es que el camino que he ido tomando ha estado bastante bien. Me he vuelto a cruzar media ciudad hasta llegar al museo de la Revolución el cual es más interesante para los vietnamitas que para el turismo foraneo, aún así, es interesante. Justo al lado está el museo de Historia, ubicado en un bello edificio (de la época de la indochina).

Tras ver estos museos he decidido ir a ver la zona del lago y adentrarme en el barrio antiguo, que la verdad es que tiene un encanto especial. Se mezclan los alocados cruces entre motos, coches y personas, con el bullicio de la gente yendo de un lado a otro haciendo compras. Las calles de este barrio están organizadas según las tiendas; la calle de las zapaterías, joyerías, etc…de vez en cuando encuentras un mercado callejero e incluso algún templo. Es bonito pasear (lo que el tráfico te permite) por esas calles con tanta vida.

Así ha ido pasando mi día hasta que finalmente he decidido volver al hotel para darme una ducha y quitarme los 2 litros de sudor que empapaban mi cuerpo. Poco más tarde vendrían a buscarme para llevarme a coger el autobús que me ha llevado hasta Ninh Binh.

Mañana alquilaré una moto (le he cogido el gustillo a las motos de aquí) y visitaré Tam Coc, la que llaman la Bahía de Halong de interior.