Hemos llegado a Hanoi a las 4.30 de la mañana, todo está oscuro y apenas hay vida en la calle, salvo en el lago central donde se congregan cientos de vietnamitas haciendo toda clase de ejercicios, momento cuanto menos curioso. Hay gente de todas las edades, sexos e incluso nacionalidades haciendo estiramientos, andando alrededor del lago, corriendo, es bastante curioso, sobre todo porque no hay vida en el resto de la ciudad.
Mientra veíamos semejante percal, hacíamos tiempo para ir a reservar habitaciones para esta misma noche. Ya a eso de las 7, la ciudad empieza a tomar vida y a las 8 es ya una locura. Conseguimos las habitaciones para la pareja japonesa, Daniel y Yuki y para mí, a continuación fuimos a informarnos para diferentes rutas para los siguientes días y tras mucho deliberar (y tras reservar yo mi tour para mañana a Halong Bay), decidimos alquilar unas motos e ir a visitar la pagoda del perfume, a unos
Ya a las afueras de Hanoi nos ha tocado esquivar vacas, motos cargando todo tipo de animales (cerdos, patos…). Pero realmente eso y conocer la gente de los pueblos que no han visto pasar un turista en su vida, es lo que realmente merece la pena.
A la vuelta, yo tenía tickets para ir a ver el teatro de las marionetas de agua, el cual ha sido bastante divertido.
Ya de vuelta he pasado a ver Daniel y Yuki y me he puesto a escribir esto…
Mañana voy a la bahía de Halong, probablemente el lugar más visitado de Vietnam, es el que sale siempre en las fotos…
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