Día 11. Siem Reap- Hanoi

Finalmente no me he despertado muy tarde, pues con el ritmo que llevo en estas tierras, el cuerpo se ha acostumbrado y ahora no necesito dormir mucho.
Hoy he empezado muy tranquilo, he ido a ver el centro de la ciudad, otra vez…me he gastado los rieles que me quedaban y bueno tranquilamente he vuelto al hotel donde me esperaban mis mochilas. Allí mismo he coincidido con el coordinador de los voluntarios que están en este mismo hotel. He estado hablando largo y tendido con el sobre todo sobre voluntariados, me ha dado direcciones, consejos, etc…la verdad es que se agradece
Mientras hablaba con Pedro he visto que un chico parecía también esperar la hora para marchar al aeropuerto y allá que he ido a preguntarle. Me salió bien la jugada, pues el ya tenía apalabrado todo con un tuk tuk y finalmente no tuve que pagar el desplazamiento. Steve es un sudafricano que trabaja en Corea y la verdad que muy agradable.
El avión salió a su hora y el vuelo fue tranquilo, tuve que ayudar a unos coreanos a hacer la hoja por la que expones que no tienes gripe, nos echamos unas risas y entre unas cosas y otras el vuelo se me ha hecho enormemente corto (1.55m).
Ya a la llegada a Hanoi, siguiendo las indicaciones de la Lonely Planet, me he atrevido a (después de esquivar a unos cuantos oportunistas) coger un bus que por 5.000dongs (unos 20 ctms de €) y una hora de trayecto me ha llevado a Hanoi.
Hasta ahí todo bien, el caso es que tras coger un taxi y llegar a una de las zonas mochileras, he pedido ayuda a unos españoles para ver si ellos conseguían entender que decía el recepcionista del hotel donde quería dormir. Entendimos que no había habitaciones y que me podía buscar una en otro sitio, a lo que me negué. Hablando ya con los españoles me dijeron que ellos tenían tren a Sapa esa misma noche…dicho y echo, me puse a buscar donde comprar el billete y tras 25 minutos estaba en la estación de trenes esperando que saliera el nuestro.
El tren es nocturno con camarotes de 4 camas, mis tres compañeros (realmente eran 5 contando con niños) eran una familia de Lao Cai, destino del tren. Las camas son duritas pero la verdad es que se duerme bien.
El tren llega a Lao Cai a las 7 de la mañana (ya seran más)…