Día 2, Macao

Macao, a la fuerza

Menudo madrugón…a las 4.00 en pie, tras haber pasado una noche de la categoría del hotel, de película. Las habitaciones no tenían techo, es decir se oía todo lo que pasaba en la planta en la que yo me encontraba, a esto hay que sumarle que a lo largo de toda la noche ha corrido un viento fuerte que no me permitía tener la ventana abierta además de que la lluvia no ha cesado en momento alguno. A pesar de esto, no he pasado mala noche pues el sonido de la lluvia y el ventilador al ser constantes han ejercido de nana.

Una vez duchadito y con todo recogido me he encontrado con la vecina que había echado en falta en este hotel, la cucaracha jajaja, menos mal que solo salió a despedirse de mi.
Cargado de ilusión he llegado al aeropuerto donde toda esa ilusión se ha ido rápidamente al suelo al ver que habían cancelado el vuelo que me llevaría al sur de Vietnam, menuda faena, hasta mañana no sale. Menos mal que me he cargado de paciencia y la cara de poema que se me ha debido de quedar ha debido de par pena a la mujer del mostrador, pues finalmente me han realojado en un hotel de los buenos, uno de la cadena Best-western, así que finalmente puedo sacar una lectura positiva (siempre hay que hacerlo…). He llegado, he visto la habitación, el baño completo, tele (algún canal en inglés) y he pensado…esta es la mia! 7 horas de descanso y por la tarde he vuelto a andar para conocer un poco esta zona de Macao donde veo que esta todavía más destinada al vicio porque hay casinos que imitan incluso a los que hay en Las Vegas.

De hoy poco más puedo comentar pues entre el disgusto y la “siesta” se me ha pasado el día, ahora solo tengo la esperanza de que el mañana sea de otra manera y pueda empezar mi andadura vietnamita.