Día 8, Siem Reap (Templos)

Lo de hoy ha sido algo más que madrugar…a las 5 de la mañana nos recogía a los 5 el Tuk Tuk, tras vernos las caras he intentar cruzar palabras en alguno de los idiomas a esas hora entendibles durante algo más de 20 minutos, llegamos a Angkor Vat.

Es el más importante de los templos, inmenso, que en su día albergaba, si no mal me falla mi memoria cerca de un millón de personas.

No tantas pero si unas cuantas ya estaban esperando ver el amanecer cuando nosotros llegamos, tardamos en ubicarnos en un sitio, pero finalmente encontramos un lugar bastante agradable, pues podíamos ver el reflejo del templo en el estanque que teníamos justo en frente, no fue un amanecer espectacular, pero guardó esa atmósfera de misterio que rodea a estos templos.

Siguiendo las indicaciones de James Bond, fuimos a desayunar a su cafetería restaurante, donde ya empezamos a sentirnos más despiertos y pasamos un buen rato con nuestro nuevo amigo James y su pequeña.

Bien desayunados, emprendimos la marcha templaria. Templo tras templo, piedra tras piedra, fuimos visitando cada uno de los templos de los que consta el recorrido.

Algunos están muy bien conservados, otros bien restaurados y otros necesitan una mano. En general todos guardan una belleza especial, ya sea tanto en la arquitectura, el arte o simplemente la atmósfera de la que se rodea.

El continuo pasear entre templos fue minando nuestras fuerzas poco a poco, fuertemente afectadas por el calor…parece una sauna continua. Finalmente tras visitar el templo famoso donde se rodó Tomb Rider, empezamos a plantearnos la vuelta al hotel para tomar fuerzas para la última noche que nos acompañarán las chicas.

A pesar de tomar fuerzas, estábamos cansados y finalmente salimos por una parte Tali, Li y yo y por otra Juan Carlos y Francisco, aunque luego hicimos una última reunión en plena madrugada en la habitación de ambos.

El plan para mañana es volver a visitar templos, para ello hemos quedado a una hora prudente para no madrugar, pero las chicas se van antes y he decidido desayunar antes para despedirme de ellas, ojala se vuelvan a cruzar nuestros caminos. Buena gente donde las haya.